Friday, November 29, 2013

OTRO DIA SIN TENERTE


¿Qué darías por husmear en el diario íntimo de quien amas? Todo sería mucho más fácil si supieras exactamente lo que siente, pero quizá todo sería mas predecible, no habría misterio…ni conquista. Casualmente llegaron a mis manos los diarios íntimos de una pareja que se ama, pero que pasarán otro día mas sin tenerse. Si los ves, no les cuentes lo que leíste aquí.

LUNES:
ELLA: Desde que nuestras miradas se cruzaron por primera vez, mi corazón tiene un latir distinto y mi vida un mejor motivo por el cual luchar. Me enamoré de sus ojos, de la simpleza de su apariencia, de su caballerosidad, de su humor, de su voz tan dulce y tierna, de su risa. Simplemente se metió en mi vida.

EL: Al principio ella no me llamaba demasiado la atención; sin embargo terminó siendo como aquella vieja canción que decía: “Que tenga un toque especial, que sea como es, un aspecto tan normal, que a veces ni la ves; que no sea un huracán, que nunca eclipse al sol, un aroma familiar, que sea casi miel, que sea tanto amor…que escribo en un cartel: un hombre busca a una mujer…”
Tal cual. Me enamoré de su tierna sonrisa, de sus dulces palabras, de su sencillez, de su feminidad. La siento tan niña pero tan mujer. Es la mujer con la que siempre soñé y que creí que no existía. Siempre he dicho que si volviera a nacer, cruzaría el mapa y la iría a buscar a donde fuese, con tal de hacerla mía.

MARTES:
ELLA: Ocurrió que hubo magia entre los dos, no sé si el se habrá dado cuenta pero yo me enamoré de a poco y sin darme cuenta; al mirarlo a los ojos, mi alma despertó, de esa eternidad dormida en un lago oculto; al mirarlo a los ojos mi mirada cambió, y tan solo en ese instante mi corazón lo amó. Y ahora estoy aquí escribiendo acerca de el, y si no hubiera visto esa chispa en sus ojos, seguramente no me hubiera enamorado de el, y si al mirarlo el hubiera ignorado mi mirada, seguramente aún estaría en esa eternidad dormida, y no pensando en sus ojos, que tienen ese poder de cambiar mi estado de ánimo y mi día.

EL: Algo en lo más profundo de mi corazón me dice que ella lo sabe, que ya se ha dado cuenta de mis sentimientos. Aunque ambos compartimos esa mirada entre los dos…se que se ha dado cuenta, ya que ella responde a mis ojos, y eso realmente me hace muy feliz. Tengo que buscar la manera de decírselo de algún modo.

MIERCOLES:
ELLA: ¿Cómo sucedió? apareció cuando menos lo esperaba…pero cuando más lo necesitaba.
Si tengo que estar agradecida es porque el escucha atentamente cuando hablo, lee lo que escribo, y ríe con lo que digo. Porque aparece cuando más lo necesito. Porque ocupa mi pensamiento desde el principio hasta el fin, porque mis ojos despiertan cuando lo ven, porque mis oídos se alegran cuando lo escuchan. Le he entregado mi corazón, y solo espero que nunca olvide que allí muy dentro, está el. Ese hombre que yo amo tiene algo de niño, la sonrisa sincera, sabia, inteligente. El hombre que yo amo no le teme a nada, no sabe de enojos, no entiende rencores. El camina en mi mente, es mi único amor entre tanta gente, y se que aunque muchos quisieran estar con el, es el ladrón de mis sueños, duende de mi almohada.

EL: Uf, suena por tercera ocasión el despertador, no quisiera despertarme aún, deseo seguir imaginando su cara. Sin embargo ya es tarde y el día no espera. Finjo ver las noticias mientras tomo mi desayuno, pero en realidad es su sonrisa la que estoy viendo en el monitor, la tengo tan grabada en mi mente que me resulta difícil imaginar otra cosa. Entre prisas y reclamos “¡Estás en las nubes!” o “¡Ya despierta!”, de pronto comenzó el trajín del día.
Un par de horas corriendo y por fin solo, sí; me agrada así. Intento concentrarme en las cosas que tengo que hacer, pero me resulta tan complicado, cada pensamiento inevitablemente me lleva a ella. Y lo peor del caso es que no me resulta molesto, por el contrario estoy aprendiendo a vivir así, con ella a mi lado, aunque solo sea en mi mente.

JUEVES:
ELLA: Imagino lo que le diré cuando lo vea, pero sobre todo tengo que encontrar algún nuevo motivo para acercarme a el. No es que se me dificulte eso, pero tengo que ser convincente y no verme tan obvia; no quiero que se cuenta de todo lo que me pasa; solo espero que sea el quien tome la iniciativa y me diga si siente algo por mi.
¿Me llamará? Todos los días, inconscientemente lo busco entre la gente y no está, es fácil encontrar un ángel entre la multitud, pero no a el. Solo quiero escuchar esas canciones que me recuerdan a su aroma. Me transportan a ese mundo donde todo es posible, ahí no hay leyes ni tiempo, ni espacio, solo el y yo. Ahí puedo tocar su sonrisa, besar esa boca, acariciar ese cabello, mirar esos hombros que me encantan. Necesito un baño y por supuesto un reacomodo de ideas, y de sentimientos. Intento dormir pero no puedo, necesito sacar esta ansiedad. La tarde ya se fue, apenas el último aliento del sol parece reírse de mí.

EL: Apenas ceno, en realidad, ¡no tengo hambre!, intento ver la TV, estoy distante. Me pregunto: ¿Qué estará haciendo? El celular suena, una llamada más, pero no la que deseo.
Los ojos se me cierran y en ese pequeño lapso entre la vigilia y el sueño, me parece ver su rostro, esa cara tan perfecta, y esa risa como de ángel, sí, sé que estoy loco, que esto no es normal en un hombre que se presume inteligente. ¿Pero quien después de verla podría vivir tranquilo, sabiendo que anda un ángel por ahí, rompiendo corazones con tan solo sonreír?

VIERNES:
ELLA: Hoy finalmente nos vimos! Pero solo me sonrió gentilmente, me habló de algunas cosas superficiales y luego se marchó. Otro día sin saber si el siente lo mismo, y ¿cuántos más vendrán? No me importa. Llegarán más sueños, más anhelos y en cada uno de ellos…siempre estará el. Solo espero que de una buena vez, el se anime a decirme todo lo que siente, y apenas lo intente, estoy decidida a besarlo antes que termine de hablar. Por ahora…tendré que vivir otro día sin el.

EL: Hoy nos vimos! En realidad no supe que decirle y solo le hablé un par de tonterías, es que no quiero arriesgarme a decirle lo que siento y que me rechace, no podría soportarlo! Además, cuando la veo, no logro darme cuenta si ella siente, aunque sea la cuarta parte, de lo que yo siento por ella. No se si alguna vez logre animarme a decirle todo lo que siento; tal vez la próxima vez solo le robe un beso, aunque luego me ligue una bofetada. Pero por ahora…tendré que vivir otro día sin ella.


Photo: EL MENSAJE DE LOS VIERNES:
OTRO DIA SIN TENERTE

¿Qué darías por husmear en el diario íntimo de quien amas? Todo sería mucho más fácil si supieras exactamente lo que siente, pero quizá todo sería mas predecible, no habría misterio…ni conquista. Casualmente llegaron a mis manos los diarios íntimos de una pareja que se ama, pero que pasarán otro día mas sin tenerse. Si los ves, no les cuentes lo que leíste aquí.

LUNES:
ELLA: Desde que nuestras miradas se cruzaron por primera vez, mi corazón tiene un latir distinto y mi vida un mejor motivo por el cual luchar. Me enamoré de sus ojos, de la simpleza de su apariencia, de su caballerosidad, de su humor, de su voz tan dulce y tierna, de su risa. Simplemente se metió en mi vida.

EL: Al principio ella no me llamaba demasiado la atención; sin embargo terminó siendo como aquella vieja canción que decía: “Que tenga un toque especial, que sea como es, un aspecto tan normal, que a veces ni la ves; que no sea un huracán, que nunca eclipse al sol, un aroma familiar, que sea casi miel, que sea tanto amor…que escribo en un cartel: un hombre busca a una mujer…”
Tal cual. Me enamoré de su tierna sonrisa, de sus dulces palabras, de su sencillez, de su feminidad. La siento tan niña pero tan mujer. Es la mujer con la que siempre soñé y que creí que no existía. Siempre he dicho que si volviera a nacer, cruzaría el mapa y la iría a buscar a donde fuese, con tal de hacerla mía.

MARTES:
ELLA: Ocurrió que hubo magia entre los dos, no sé si el se habrá dado cuenta pero yo me enamoré de a poco y sin darme cuenta; al mirarlo a los ojos, mi alma despertó, de esa eternidad dormida en un lago oculto; al mirarlo a los ojos mi mirada cambió, y tan solo en ese instante mi corazón lo amó. Y ahora estoy aquí escribiendo acerca de el, y si no hubiera visto esa chispa en sus ojos, seguramente no me hubiera enamorado de el, y si al mirarlo el hubiera ignorado mi mirada, seguramente aún estaría en esa eternidad dormida, y no pensando en sus ojos, que tienen ese poder de cambiar mi estado de ánimo y mi día. 

EL: Algo en lo más profundo de mi corazón me dice que ella lo sabe, que ya se ha dado cuenta de mis sentimientos. Aunque ambos compartimos esa mirada entre los dos…se que se ha dado cuenta, ya que ella responde a mis ojos, y eso realmente me hace muy feliz. Tengo que buscar la manera de decírselo de algún modo.

MIERCOLES:
ELLA: ¿Cómo sucedió? apareció cuando menos lo esperaba…pero cuando más lo necesitaba.
Si tengo que estar agradecida es porque el escucha atentamente cuando hablo, lee lo que escribo, y ríe con lo que digo. Porque aparece cuando más lo necesito. Porque ocupa mi pensamiento desde el principio hasta el fin, porque mis ojos despiertan cuando lo ven, porque mis oídos se alegran cuando lo escuchan. Le he entregado mi corazón, y solo espero que nunca olvide que allí muy dentro, está el. Ese hombre que yo amo tiene algo de niño, la sonrisa sincera, sabia, inteligente. El hombre que yo amo no le teme a nada, no sabe de enojos, no entiende rencores. El camina en mi mente, es mi único amor entre tanta gente, y se que aunque muchos quisieran estar con el, es el ladrón de mis sueños, duende de mi almohada. 

EL: Uf, suena por tercera ocasión el despertador, no quisiera despertarme aún, deseo seguir imaginando su cara. Sin embargo ya es tarde y el día no espera.  Finjo ver las noticias mientras tomo mi desayuno, pero en realidad es su sonrisa la que estoy viendo en el monitor, la tengo tan grabada en mi mente que me resulta difícil imaginar otra cosa. Entre prisas y reclamos “¡Estás en las nubes!” o “¡Ya despierta!”, de pronto comenzó el trajín del día.
Un par de horas corriendo y por fin solo, sí; me agrada así. Intento concentrarme en las cosas que tengo que hacer, pero me resulta tan complicado, cada pensamiento inevitablemente me lleva a ella. Y lo peor del caso es que no me resulta molesto, por el contrario estoy aprendiendo a vivir así, con ella a mi lado, aunque solo sea en mi mente. 

JUEVES:
ELLA: Imagino lo que le diré cuando lo vea, pero sobre todo tengo que encontrar algún nuevo motivo para acercarme a el. No es que se me dificulte eso, pero tengo que ser convincente y no verme tan obvia; no quiero que se cuenta de todo lo que me pasa; solo espero que sea el quien tome la iniciativa y me diga si siente algo por mi.
¿Me llamará? Todos los  días, inconscientemente lo busco entre la gente y no está, es fácil encontrar un ángel entre la multitud, pero no a el. Solo quiero escuchar esas canciones que me recuerdan a su aroma. Me transportan a ese mundo donde todo es posible, ahí no hay leyes ni tiempo, ni espacio, solo el y yo. Ahí puedo tocar su sonrisa, besar esa boca, acariciar ese cabello, mirar esos hombros que me encantan. Necesito un baño y por supuesto un reacomodo de ideas, y de sentimientos. Intento dormir pero no puedo, necesito sacar esta ansiedad. La tarde ya se fue, apenas el último aliento del sol parece reírse de mí.

EL: Apenas ceno, en realidad, ¡no tengo hambre!, intento ver la TV, estoy distante. Me pregunto: ¿Qué estará haciendo? El celular suena, una llamada más, pero no la que deseo.
Los ojos se me cierran y en ese pequeño lapso entre la vigilia y el sueño, me parece ver su rostro, esa cara tan perfecta, y esa risa como de ángel, sí, sé que estoy loco, que esto no es normal en un hombre que se presume inteligente. ¿Pero quien después de verla podría vivir tranquilo, sabiendo que anda un ángel por ahí, rompiendo corazones con tan solo sonreír? 

VIERNES:
ELLA: Hoy finalmente nos vimos! Pero solo me sonrió gentilmente, me habló de algunas cosas superficiales y luego se marchó. Otro día sin saber si el siente lo mismo, y ¿cuántos más vendrán? No me importa. Llegarán más sueños, más anhelos y en cada uno de ellos…siempre estará el. Solo espero que de una buena vez, el se anime a decirme todo lo que siente, y apenas lo intente, estoy decidida a besarlo antes que termine de hablar. Por ahora…tendré que vivir otro día sin el.

EL: Hoy nos vimos! En realidad no supe que decirle y solo le hablé un par de tonterías, es que no quiero arriesgarme a decirle lo que siento y que me rechace, no podría soportarlo! Además, cuando la veo, no logro darme cuenta si ella siente, aunque sea la cuarta parte, de lo que yo siento por ella. No se si alguna vez logre animarme a decirle todo lo que siento; tal vez la próxima vez solo le robe un beso, aunque luego me ligue una bofetada. Pero por ahora…tendré que vivir otro día sin ella.

Saturday, November 16, 2013

[11] AMOR EN EL MISMO IDIOMA

A través de los años, los hombres se siguen preguntando: ¿Qué quieren las mujeres?, y para ser honesto, si pudiéramos responder eso en un par de frases, no serían mujeres ni serían interesantes. Justamente lo que enamora de una mujer es ese misterio que no terminamos de descifrar y que nunca podremos decodificar en su totalidad. Nuestro cerebro tan simple no logra comprender la complejidad de la mente femenina.
Por eso es que muchos hombres se enamoran de alguien que no les corresponde, o lo que es peor, no saben como enamorarla, porque no logran decodificar las señales femeninas. El error que suelen cometer los hombres es regalar su tiempo a una mujer que solo quería saber la hora.
En algún momento solemos pensar: “A una loca como ella, le falta un tornillo como yo”, pero luego descubres que en realidad no estaba ni tan loca, ni le hacías falta tu. En resumen, las mujeres terminan siendo como los chinos: nadie las entiende, pero están dominando el mundo.

Por esa misma razón es que no tengo la receta infalible para enamorar a una mujer (ningún hombre la tiene!) pero he aprendido que un hombre enamorado debe hacer, mínimamente, ciertas cosas esenciales, a saber: Cuando ella se enoje contigo y se vaya, síguela. Cuando te empuje o intente golpearte, abrázala y no la dejes ir. Cuando empiece a maltratarte, bésala y dile cuanto la amas. Cuando se quede callada, pregúntale qué le sucede. Cuando te ignore, dale tu atención. Cuando quieras besarla o abrazarla y se haga para atrás, abrázala muy fuerte. Cuando la veas llorando, no le digas nada, solo abrázala. Cuando la veas caminando, corre hacia ella y abrázala. Cuando esté asustada, hazla sentir protegida. Cuando ponga su cabeza en tu hombro, acaricia su cabello. Hazla reír cuando la veas mal. Cuando no te contesta por mucho tiempo, asegúrate que todo esté bien. Cuando parezca que tiene frío, dale tu saco o lo que tengas encima. Cuando dice que te quiere, en verdad te quiere más de lo que te imaginas. Cuando agarre tu mano, agarra la mano de ella. Cuando te cuente un secreto, guárdalo muy bien. Cuando te mire fijamente a los ojos, no despegues tu mirada hasta que ella lo haga (eso es determinante, tu nunca bajes la mirada antes que ella). Cuando te extraña, ella sufre, pero no siempre te lo dirá. Cuando le rompes el corazón, puede perdonar pero el dolor nunca se le irá, ellas tienen una memoria de muchos mas megas que nosotros, no te imaginas lo que pueden almacenar en ese disco rígido. Cuando esté muy enojada contigo, abrázala fuerte y no la sueltes. Cuando le preguntes si todo está bien, y te dice inmediatamente que si, no le creas; ella esperará que se lo vuelvas a preguntar.

Se lo que estás pensando: “¿Pero que debo hacer si ella aún ni siquiera es mía?”. Aún así, no bajes los brazos, tu puedes enamorarla, solo que tienes que trabajar mas duro. Ella se va a dar cuenta que se topó con alguien que la valora mas, que incluso aquella persona que a lo mejor está a su lado. El llegar último a su corazón no significa que eres el menos importante en su vida, significa que los anteriores no han sido tan especiales como para quedarse.
Si estás en plan de enamorarla, no te apures a decirle “Te amo” (las mujeres van a odiarme por esto) porque le darás todo el poder a ella, es mejor que te guardes esas palabras para cuando estés completamente seguro que su corazón es tuyo. Porque si ahora ella se siente segura de lo que sientes, usará el poderoso arma femenino de la indiferencia contra ti. Tienes que lograr hacerte indispensable para su vida. En plan de enamorarla, más vas a ganar de la dependencia que de la cortesía; pero si ella huele que estás completamente loco por ella (y te aseguro que lo huelen a millas de distancia) dejarás de ser interesante, que es justamente lo primero que a ella le llama la atención de un hombre.

Un hombre razonablemente enamorado puede actuar como un romántico loco, pero no debería ni puede actuar como un imbécil nunca. Si logras que ella deje de admirarte, habrás perdido la batalla. Sin que seas un egocéntrico ni un petulante, debes mostrarte siempre muy seguro, es eso lo que llama la atención de una forma tan milagrosa y tan poderosa de una dama. Que quede claro que estar seguro de ti mismo, no significa que seas un superhéroe, recuerda que en toda mujer hay un instinto maternal de querer cuidar y proteger, por eso siempre es bueno que también sepas reírte de ti mismo. Si ella te admira y te ve cometer alguna torpeza, te admirará aún mucho mas; porque al equivocarte, reconocerlo y reírte de ti mismo, no solo te humaniza, sino que le despertará ternura y ganas de cuidarte.
Es vital que seas paciente, no te apresures. En ocasiones, la ausencia disminuye las pequeñas pasiones e inflama las grandes, al igual que el viento apaga una vela pero a la misma vez puede avivar un gran fuego.
Tienes que tomarte el tiempo para conocerla. No pienses en ella en términos sensuales, aún si lograste llamar su atención, ella no está pensando en tus músculos, tu mandíbula o en tu nuevo peinado; ella no piensa como normalmente lo haría un hombre que no deja de pensar en el rostro de ella o en su cuerpo.
Tal vez ella se duerma pensando en ti y alguna noche susurre: “Como quisiera que estés aquí para abrazarme hasta que me duerma”, pero no lo hace con ninguna connotación sexual. Simplemente está queriendo lisa y llanamente un abrazo suave, protector y cariñoso.

A ella la enamora tu personalidad. Tu tarea consiste en conocer sus puntos fuertes y sus puntos débiles, ese es el arte de mover las voluntades. Es más una destreza que determinación. Es saber por dónde vas a poder entrar a su corazón. Primero tienes que conocer su carácter y luego ayudarla a reforzar sus partes débiles, eso resulta irresistible. Ella sabrá que es mejor persona cuando está contigo y que tu descubriste lo que nadie mas vio en ella, o lo que es mejor, lo que otros dan por sentado y ya no se lo hacen notar. Eso te hará único e indispensable, ya que sacaste a la luz la mejor versión de ella.
Si por otro lado eres celoso, tienes que serlo sutilmente. A ella le agradará saber que no quieres compartirla con nadie, pero no deben ser celos enfermizos, sino del tipo: “Tengo miedo que alguien mas descubra lo increíble que eres”. Esos son celos que halagan y enamoran a una mujer.

Si sigues al pie de la letra estos humildes consejos de este Pastor de los jóvenes, no te prometo que caerá inmediatamente rendida a tus pies, pero te aseguro que te transformarás en el culpable de sus “No se que ponerme hoy...”, para mas tarde terminar descubriendo la pequeña puerta de cómo entrar a su corazón y quedarte para siempre.
Ten en cuenta que hay mujeres que puedes enamorar con una sonrisa, hay mujeres que puedes enamorarlas con dulces palabras, incluso están las que puedes enamorarlas con un beso…para todas las demás existe Master Card.
Aunque sea motivo de risa, lo que intento decir es que para enamorar de verdad a una mujer que valga la pena, necesitas saber hablar, sonreír, contener, escuchar y por sobre todo, tener paciencia y trabajar duro.
Y por si te quedan dudas que ellas piensan en otro idioma que el tuyo, te regalo este bonus:

AYER NOS VOLVIMOS A ENCONTRAR…

EL: Pareciera que el tiempo no pasó.
ELLA: Me pregunto si todavía le importo.

EL: Hasta se ve mejor que antes.
ELLA: No podía dejar de mirarlo.

EL: Le pregunté como había estado.
ELLA: Le pregunté por su nueva novia.

EL: La preferí otra vez, antes que a cualquier otra.
ELLA: Probablemente ahora el es feliz con ella.

EL: Ni siquiera puedo mirarla sin llorar.
ELLA: Ni siquiera me miró a los ojos.

EL: Le dije que la extrañaba.
ELLA: El no lo dijo en serio, solo fue un cumplido.

EL: La amo.
ELLA: El ama a su nueva novia.

EL: La abracé por última vez.
ELLA: Me dio un abrazo de amigos.

EL: Después que llegué a mi casa, lloré.
ELLA: Después que llegué a mi casa, lloré.

EL: La perdí.
ELLA: Lo amo.

Como verás, nos acostumbramos a hacer turismo emocional y nunca decimos lo que realmente nos pasa. Por eso muchas fabulosas historias de amor se truncan antes de empezar; solo porque aunque se amaban con locura, no tenían la capacidad de comunicarlo en el mismo idioma. Aprende de la chica del video que posteé junto con el mensaje del viernes, que con esfuerzo aprendió a comunicarse con el amor de su vida.
Tu tienes que aprender a hablar el idioma femenino; se que es complicado y te puede tardar algunos años, pero te aseguro que no es imposible. Ella no está buscando a alguien que la comprenda, solo necesita que la amen...en su propio idioma.


Saturday, November 9, 2013

[10] ESA CHARLA EN LA QUE DEJARON DE SER AMIGOS.

- ¿Puedo hablarte un minuto?
- Claro, después de todo eres mi amiga.
- Es bien raro encontrar a un hombre sepa escuchar.
- Te dije que soy la excepción a la regla.
- No se si ya te habías dado cuenta...pero estoy enamorada.
- ¿Qué tan segura estás?
- Si la importancia de una persona se mide por las veces que he recordado sus palabras en mi mente, lo que me pasa ya no tiene remedio.
- Si quieres un consejo de un amigo que te quiere bien: no dejes que te rompan el corazón otra vez; no te lo mereces.
- Ese no es el problema; el corazón no es de quien lo rompe, sino de quien lo repara. No se que vi en el, solo se que no lo vi en nadie mas. Tantas personas en el mundo y vivo esperando un mensaje de el, aunque tan solo para que me diga "Hola"!
- Es increíble que una persona que acaba de entrar en tu vida puede demostrarte mas sentimientos que otras personas que han estado ahí siempre...
- El otro día viví ese momento incómodo donde pierdes el orgullo, mandas el mensaje, no te responde y después te arrepientes de haberlo enviado.
- Jaja, quizá estaba muy ocupado...eso suele pasarnos a casi todos los hombres.
- El otro día me dice: "Te dejo porque me quedo sin batería"...y el no sabe las veces que le contesté parada al lado el enchufe! Pero en fin, tampoco puedo decir que no me contesta. Se tarda un poco, pero se que a su manera, me contesta.
- Mi madre solía decir que cuando una persona se ríe mucho, aún de las cosas absurdas, muy en lo profundo está muy triste. Cuando una persona duerme demasiado, es porque se siente sola. Cuando una persona nunca llora, es porque es débil por dentro. Cuando una persona llora aún por cosas pequeñas, es porque es de corazón noble. Y cuando alguien te pregunta "¿Como estás" a pesar de estar muy ocupado, es porque realmente le interesas.
- Es que tampoco busco un príncipe, solo quiero un hombre que me trate como princesa, ¿Será mucho pedir? Dicen que merezco lo mejor, pero si lo mejor no es el...no lo quiero. No me mires así…¿Te parezco complicada como toda mujer, no?
- No es eso. Yo pienso que como toda mujer, fuiste hecha para ser amada, no para ser comprendida.
- En el fondo no somos complicadas! Entender a una mujer es sencillo: "Cinco minutos" es una hora, "Vete" es un abrázame y "Haz lo que quieras" es un desafío, no un permiso.
- Jaja, me gustó eso de "cinco minutos" es una hora. Es cierto!
- Es que nosotras nos bañamos, nos cambiamos, nos cambiamos, nos cambiamos, nos cambiamos, nos cambiamos, nos ponemos perfume y luego salimos. Hablando en serio, yo solo necesito un abrazo, que me digan que todo estará bien, una mirada de "no te preocupes", y un beso de "nunca me iré de tu lado". No me gusta que intenten cambiarme.
- En eso estoy de acuerdo. Cuando un hombre ama de verdad a una mujer, lo único que quiere cambiarle es su apellido.
- Que lindo! De eso hablo, yo necesito a un hombre así. Tengo amigas que están al lado de alguien, solo porque no encontraron a nadie mejor. Esa enorme diferencia entre quedarte con el porque no tienes planes, y no tener planes porque quieres quedarte con el!
- Bueno, tampoco te pongas tan dependiente de el...apenas lo conoces.
- No te pongas celoso. Ninguna mujer depende de un hombre, ustedes dependen de nosotras hasta para nacer! Lo que pasa es que cuando me enamoro me siento vulnerable. Abro mi pecho y mi corazón y eso significa que entra alguien para cambiarlo todo. Me pasé una vida entera construyendo esas defensas, una armadura completa, para que nada pueda herirme, y entonces entra alguien y le doy una parte de mi. El no me lo pidió explícitamente, solo me sonrió y entonces mi vida ya no fue mía. El amor siempre toma rehenes, mi amigo. Se mete dentro de una. No importa que tan fuerte me sienta, cuando amo, me siento una niña indefensa. Definitivamente el cerebro de una mujer funciona desde que nace...hasta que se enamora de verdad.
- No es que me ponga celoso. Solo que nadie merece tus lágrimas, y quien las merece, no te haría llorar.
- Pero si no estoy llorando, tonto! Solo estoy un poco mas sensible que de costumbre. La vida debería tener música de fondo y todos los días deberían ser viernes.
- Pero tu sabes que esa no es la vida real!
- Claro que lo se. Me di cuenta que estaba perdidamente enamorada cuando comencé a contar las horas y los días que faltaban para volver a verlo. Me di cuenta que todo se me había escapado de las manos cuando no pude volver a pensar en otra cosa que no fuera el. Me di cuenta que no había vuelta atrás, cuando mi corazón comenzaba a acelerarse cada vez que lo veía, cuando no podía despedirme sin antes darle un abrazo, un último abrazo, que me durara por un par de días.
- Y bueno...búscale el costado bueno: Lo fácil aburre, lo complicado seduce y lo difícil enamora.
- No sabes lo difícil que es quedarme callada después de escuchar algo que dijo que me lastimó, o notar que a veces le soy indiferente y tener que repetirme mil veces en la mente "Disimula, disimula" y sonreír débilmente para que nadie note que me dolió.
- Mi madre también solía decir que las mujeres son como las manzanas, siempre las mejores están en la cima del árbol. La mayoría de los hombres quiere ahorrarse el trabajo de subir, y siempre suele ser por miedo a caerse. Ellos siempre van por las manzanas podridas, las que están mas abajo y son fáciles. El problema es que las manzanas que están en la cima terminan pensando que hay algo malo con ellas, cuando en realidad son increíbles. Ellas solo tienen que esperar un poco mas, hasta que aparezca el hombre correcto lo suficientemente valiente para que se anime a subir hasta la cima.
- Que lindo! Era muy sabia tu madre! Algunos mejores momentos de la vida, son aquellos que no puedes contárselos a nadie. Por eso pienso que sería lindo traer de regreso a alguien del cielo y pasar un día con esa persona, solamente una vez, una última vez, para contarle todo lo que me pasa; pero es imposible, aunque a veces me haga tanta falta…
- Quien pudiera! Tal vez sería mejor si hablaras de tus sentimientos con esa persona y no conmigo. No hay nada mas feo en esta vida, que darle consejos a una mujer que amas, para que sea feliz con otro...
- ¿Por qué lo dices? No sabía que te molestara que te contara lo que siento.
- Mira, posiblemente esto te sorprenda, pero lo voy a decir de una vez; solo que no me interrumpas hasta que haya terminado. Sé que nunca te enamoré como ese hombre que me mencionas, que nunca te moví el piso ni te emocionaste por mi y que solo me ves como a un amigo. Sé que estando lejos no te acuerdas de mi, ni me extrañas. Perdí totalmente la cabeza por ti, te lloré, te amé, te esperé, te extrañé, te volví a llorar, me volvías a hacer mal, y yo seguía en lo mismo. No es fácil olvidar así de la nada cuando amas. Tampoco es fácil fijarse en otra persona cuando tienes a alguien en la cabeza. Tú nunca entendiste lo que sentí por ti, nunca fuiste capaz de ver que te amaba de verdad, que siempre pensaba en ti, y que nunca estuve tan pendiente de alguien, de como me preocupaba cuando estabas mal. Pero sé bien una cosa: puedes estar con quien se te cruce, o como se llame el imbécil que te tiene enamorada en este momento, pero si hay algo que doy por seguro, es que jamás nadie te va amar, ni llorar de la manera en que lo hice yo. Jamás. Puf...no puedo creer que finalmente te lo haya dicho!
- …Qué tonto! No se si lo que me enamoró de ti es lo asombroso que pareces o lo ingenuo que realmente eres.
- ¿Me estás diciendo que estás enamorada de...?
- ...De ti, pánfilo! ¿En serio que no te diste cuenta que siempre hablaba de ti? Pensé que mientras te contaba lo que sentía, ibas a interrumpirme con un beso.
- La verdad que yo no…me dejaste sin palabras, yo no pensé que…
- Shhhh, ya hablaste demasiado. Ahora nuestros labios tienen una conversación pendiente…

* Muchas mujeres escriben diciendo que no saben como hacer para hacerle notar a el, que están enamoradas. Y la verdad que la chica de este diálogo da cátedra de cómo lograr que el se anime de una vez por todas. La historia tal vez sea ficticia, pero no pueden negarme que aún así, sigue siendo genial. Que termines bien el día, y alégrate, que hoy es viernes!


Friday, November 1, 2013

[9] “CARTA PARA UN AMIGO”

Algún viernes te dije que a las mujeres se las conquista por el oído y con los pequeños detalles. Palabras, conversación, encanto, sensibilidad. No hay nada que seduzca mas a una mujer que un caballero a la antigua: gentil, amable, varonil, alegre, refinado, comunicativo, sencillo, interesante, romántico, prudente, temerario, previsible, detallista (recordar cada palabra que ella te dice es vital) misterioso, seguro y que siempre huela bien. Que la haga reír, pero que también la haga sentir segura.
Recuerda que quien trata a una mujer como una princesa, demuestra que fue criado por una reina. Tienes que hacer tu trabajo de hombre y saber interpretar las señales que ella te está dejando notar. Si te dice "Cuídate", es porque vales muchísimo para ella. Si te mira fijamente es que está intentando recordar bien tu cara para sus sueños. Se que a veces es un poco extraño saber que una persona a la que ves tan poco, te puede conocer mucho mas que los que están todo el día a tu lado, pero no deja de ser una muy buena señal, si ella se da cuenta de como estás anímicamente sin siquiera hablarte, es porque tiene una conexión única contigo en su corazón. Es como si te dijera: “¿Te quedó claro que te amo? ¿O te tengo que tirar mil indirectas mas?” A lo mejor llevas días sin hablarle o escribirle, pero nada cambia que eres tu a quien ella necesita y ama.
No hay un solo día en que ella no se pregunte: “¿No es raro como una persona que hasta hace poco era un extraño para mi, ahora se haya convertido en mi mundo?”; tal vez ella no esté muy segura qué fue lo que vio en ti, pero está convencida que no lo vio en nadie mas.
Posiblemente en ocasiones ella intente ignorarte, pero no lo hace porque no siente nada por ti, sino porque le molesta no estar al control de la situación (como le suele gustar a cualquier mujer inteligente) ella aún no aprendió que la persona perfecta no es aquella que llega a su vida y deja todo en paz. Al contrario, es quien llega para hacerle cuestionar cosas, cambiar su mundo, marcar un antes y un después en su historia, y revolucionar su vida como hasta ahora la conocía. Ella apenas se está dando cuenta de todo lo que le estás causando en su vida, especialmente cada vez que se viste y se mira al espejo, preguntándose como la verás tu. Te aseguro que cuando una mujer se viste, se maquilla y se arregla pensando en alguien…es porque está enamorada, aunque no quiera aceptarlo. Y aunque no lo creas, cada vez que la besas en la mejilla, ella se muere de ganas porque la besaras en la boca. Así que, mi viejo amigo, ¿de quién es la culpa? ¿Tuya por amarla o de ella por enamorarte? No lo se...pero estoy seguro que no debe haber un solo día en que no te preguntas: “¿Porqué ella no llegó antes a mi vida?” Y puedo darte mi palabra de honor que ella también está asustada de perderte, aunque sabe que todavía nunca te ha tenido.
Yo se que ella te ama y cuando escucha tu nombre, sus ojos brillan, sus pupilas se dilatan y su corazón se acelera. Te voy a decir algo, tómalo como un secreto, pero creo que es muy importante que tu lo sepas: Te extraña y casi no lo puede disimular. Créeme que se lo que te digo.
Cuando escucha tu nombre te añora, cuando teme encontrarte se inquieta, guarda tu foto y la ve cuando quiere, recuerda tu teléfono y le duele no poder llamarte o escribirte cada vez que tiene ganas. Créeme, le ha sido muy difícil vivir sin ti, todo el tiempo. A veces, en medio de una frase corrida, cierra sus ojos y no puede continuar. En esos momentos tu has llegado a su mente, y a ella le duele recordarte, sin poder tenerte cerca, aunque sea para charlar un poco. A veces llora y dice que se siente mal, pero yo conozco mejor que nadie esas lágrimas y se que tú eres quien las provoca. Otras veces cuando duerme, pide a Dios que te cuide, aunque en realidad preferiría hacerlo ella misma. Te es fiel porque tú no sales de su mente. No, nunca me lo ha dicho, nunca hemos hablado de ti, y no hace falta, la comprendo porque el silencio irrumpe su alegría y porque la presencia de cualquier otro hombre le es indiferente, ella daría todo por abrazarte y no soltarte nunca. ¿Te sorprende saber todo esto? Es que como todo hombre…nunca te das cuenta de nada, no reconocerías a un perro aunque te ladrara toda la noche, y no lo digo porque soy tu amigo, sino porque también soy hombre.
Si no le dices pronto lo que sientes, tarde o temprano alguien mas la enamorará; recuerda que las mujeres se enamoran del que las hace reír, pero por lo general se terminan casando con el que las hace sufrir. Y la culpa la tienen los hombres como tu, que no saben interpretar las señales de alguien que pide a gritos silenciosos que la amen bien.
Así que, mi querido amigo, acepta este consejo de un viejo Pastor de los jóvenes, o mas bien de uno de los últimos románticos que quedan de aquella vieja época en donde trabajábamos duro para enamorar a una mujer: No hables demasiado. Una mujer puede que olvide tus palabras, pero jamás olvidará como la hiciste sentir. Mírala directo al alma. Escúchala como si nada mas importara en el universo. Recuerda cada detalle de lo que te diga. Ella no siempre querrá que le resuelvas sus problemas, solo necesita un caballero que la escuche el tiempo que sea necesario.
Ella ni siquiera te ha besado y te aseguro que muchas veces se imaginó toda una vida contigo. Aduéñate de su corazón y sigue entrando en su alma sin pedir permiso y uno de estos días, sin pensarlo demasiado, dale un buen beso. En el caso que ella te mire sorprendida, no se te ocurra pedirle perdón, ten en cuenta que tu seguridad es una de las cualidades que a ella la subyugan; solo mírala a los ojos y dile: “Lo mío fue un acto de justicia, te robé un beso porque tu hace meses que me robaste el sueño”. Posiblemente sea lo último que le digas, antes que sea ella…quien te siga besando.
PD: Si te estás riendo porque soy cursi y antiguo, no me ofendo; después de todo somos amigos. Pero te recuerdo que de donde yo vengo, estas cosas siempre resultaban. Y que yo sepa, a todas las mujeres del mundo y de todas las épocas, las enamora exactamente lo mismo: Un hombre que sepa amarlas de verdad.

Friday, October 25, 2013

[8] NO TITLE (UNA CHARLA ENTRE ELLA Y SU PADRE)


"Has amado alguna vez a alguien hasta el punto en el que ya no te importa lo que pase? ¿Hasta el punto en el que estar con él ya es suficiente, y cuando te mira tu corazón se detiene por un instante? Yo sí...” (La historia de nuestras vidas, por Allison Hamilton Calhoun, para mi amor, Noah; léemela y regresaré a ti/ De la película “Diario de una pasión”)
 
Con el oficio de orador que he adquirido en estos años y por lo mucho que he aprendido de mi Señor, me di cuenta que en ocasiones, no hay nada mejor que una buena historia, para dejarnos grabadas las mejores enseñanzas. Anoche muy tarde, me imaginé el siguiente diálogo y te lo quería regalar como mi obsequio de todos los viernes. Estoy seguro que algunas de las frases de esta charla…son exactamente las palabras que estabas necesitando.

- Papá, ¿puedo hablarte?
- Siempre.
- Creo que me estoy enamorando de alguien.
- ¿Y debo suponer que eso es malo, m’hija?
- Según; es que no se como hacer para que se de cuenta de lo que siento por el, aunque creo que a el también le pasa lo mismo.
- …Y no te lo dice. Yo no se por qué ya casi nadie quiere tomarse el tiempo de enamorar a una buena mujer; entre tanto mensajes de texto e indirectas…en mi tiempo no había nada mejor que un buen beso artesanal.
- Si el supiera que se está perdiendo a una mujer asombrosa!
- Es que si eres asombrosa, es porque no eres fácil. Y si fueses fácil...no serías asombrosa.
- Tal vez el me ama, pero…
- Bah, no lo justifiques. "Pero" es la peor palabra del vocabulario. "Te amo, pero…" "Te extraño, pero…" ¿Te das cuenta? Una maldita palabra que sirve para dinamitar lo que era, o lo que podría haber sido, pero no es.
- Es que a veces me confunde un poco, no se si realmente siente lo mismo que yo siento por el…
- Pero supongo que te habrá dado algunas señales, las mujeres son expertas en detectarlas, especialmente si te mira directo a los ojos. El alma que puede hablar con los ojos, también puede besar con la mirada.
- En realidad entre nosotros nunca pasó nada, pero siempre hubo algo…como cierta electricidad en el ambiente cada vez que nos vemos. Hay algo que ambos sentimos, que está allí…en el aire.
Cuando yo le hablo, el me hace sentir que en ese momento no hay nada mas importante en todo el universo que aquello que le estoy diciendo. Es como si me desnudara el corazón.
- Entonces no deberías de preocuparte…
- Es que a veces me confunde, especialmente cuando lo veo hablando con otra mujer…
- Ser fuerte es ver a la persona que amas con alguien más y aún así sonreír con un nudo en la garganta.
- El otro día iba a hacerle notar que cuando el llega, cambia el ritmo de mi respiración, y se me adelantó mi propia sonrisa. Cuando el me mira, me comporto como una niña. A veces busco excusas tontas solo para llamarlo o simplemente acercarme a el.
- …Y finalmente nunca le dices nada, y luego piensas todo lo que debiste o pudiste haberle dicho.
- Es que nunca lo dejé de amar, solo dejé de insistir en hacérselo notar!
- El también tiene que entender que si tu vales la pena, no se tiene que rendir. Y si se rinde, el que no vale la pena, es el. Cuando se muera van a preguntar: “¿De qué murió? Se asfixió con las palabras que nunca dijo!”, Jaja! Siempre repito: Si amas a alguien díselo! El tiempo vuela, la vida es muy corta, y ese mañana quizá podría no llegar jamás.
- El suele preguntarme: “¿Cómo estás?” y yo respondo con un amable: “Bien…” y no se qué mas decirle.
- Te entiendo. Los hombres de ahora no entienden que a veces cuando las mujeres dicen: "Bien", lo que en realidad quieren es que el la mire a los ojos, la abrace fuerte y le diga: "No lo estás".
- Dios te oiga! A veces, por mucho que otros nos traten de ayudar, sentimos que solo una persona nos puede dar la fuerza que necesitamos. ¿Y sabes que es lo peor?...que jamás pensé enamorarme otra vez a esta altura de mi vida. Pero me doy cuenta que necesito a alguien que no necesite perderme para darse cuenta que me había encontrado. El tiene esa bendita manía de hacerme sentir especial. Muchas veces me digo: “Voy a hacer de cuenta que no existe, se que puedo ignorarlo”, pero se las vuelve a ingeniar para tener a mi corazón en su mano. El tiene el poder de cambiar mi día solo con una sonrisa.
- Una buena historia de amor es aquella donde dos personas se encuentran cuando ni siquiera se estaban buscando…
- Y por si fuese poco, a medida que mas no conocemos, menos puedo fingir…cada vez se me nota mas.
- Pero eso es lo mejor! El gran secreto consiste en encontrar a alguien que conoce tus defectos, debilidades y secretos y aún así continúa creyendo que eres única! No te olvides que la verdadera belleza es una actitud y tu eres increíblemente mas bella cuando eres auténtica.
- Hace poco el me escribió algunas líneas…
- Cuídate de los que saben escribir y mirarte a los ojos, porque tienen el poder de enamorarte sin siquiera tocarte.
- Tal cual. En apenas un par de frases se propasó…
- ¿Qué te dijo?
- No te asustes, quise decir que llegó mas lejos de lo que cualquier hombre…me tocó el alma!
- Te lo dije, si sabe escribirle a una mujer, te terminará enamorando. Es obvio que ya se adueñó de tu corazón. ¿Lo admiras?
- Solo en dos cosas: en todo lo que hace y todo lo que dice, jaja! Si no se tarda mucho, lo espero toda la vida. Puedo asegurarte que si el me llega a perder, tal vez yo podré amar a otro como lo amo a el, pero a el nadie mas lo amará tanto como lo amo yo.
- Te aseguro que el te piensa mas de lo que imaginas, te extraña mas de lo que piensas y te ama mas de lo que a veces demuestra. Lo presiento, el ya te lo dijo con la mirada. Es que en ocasiones los hombres solemos ser un tanto idiotas…
- Papá…¿aún hay días que extrañas a mamá?
- No hay un solo día en que no la eche de menos. El amor no se termina con un certificado de defunción o con la vejez. La muerte y la vejez empiezan cuando se acaba el amor. Si quieres saber el secreto de la eterna juventud, procura mantenerte enamorada.
- ¿Estás llorando?
- No estoy llorando m’hija, solo se me metió un pequeño recuerdo en el ojo…

Saturday, October 12, 2013

[6] UNA CARTA PARA LAS PRINCESAS QUE SE CANSAN DE ESPERAR


No hay nada que atente mas contra el verdadero amor que conformarse con algo menos que el ideal soñado. Te pasas gran parte de tu juventud esperando a un hombre que te haga temblar de amor solo con mirarte a los ojos, un príncipe que te haga desmoronar con su sonrisa, pero a medida que transcurre el tiempo te convences que ya no quedan hombres así, o lo que es peor, comienzas a sospechar que quizá nunca nadie te va a enamorar como te mereces, que tal vez eso solo pasa en las películas. Lo único que te queda y sabes con certeza, es que estás profundamente enamorada…pero del amor. Aunque aún no te has enamorado de nadie, aún así tienes la capacidad de leer una tarjeta romántica y conmoverte hasta el alma, o puedes mirar una película de amor y llorar como una niña…es que las ganas de enamorarte son tan fuertes que el mismo amor que esperas.

Y enamorarse del amor nunca es bueno, porque siempre lo ideal va a colisionar con la realidad; cuando no logras enamorarte de alguien de verdad y solo amas el amor, el romanticismo no alcanza y termina en la cursilería barata. Las amigas comienzan a decirte: “¿Y qué estás esperando? ¿Al hombre perfecto? Olvídate! Búscate a un hombre bueno que te quiera bien y date por dichosa!” Y lo peor…es que les empiezas a creer, abandonas la búsqueda de ese verdadero amor soñado, le pones un cartel de “disponible” a tu corazón y te dejas atrapar por el primer muchacho bueno que te promete una familia estable.
Conozco a varias mujeres que se casaron con la ilusión que el casamiento por si mismo les iba a regalar la felicidad que buscaban; pero tan pronto terminó la boda y la luna de miel fue un recuerdo del mes pasado…quedaron tan vacías como cuando aún no amaban.
Es que se casaron enamoradas del amor, y no del amado. Son esas mujeres que cuando le preguntas si son felices te responden como solían hacerlo nuestras abuelas: “La verdad, es que es me tocó un hombre bueno y muy trabajador…no puedo quejarme, es un buen padre”; te dan ganas de decirle: “No te pregunté si tu esposo es un vago, un hombre malo o un pésimo padre, te pregunté si eres feliz, si ese hombre despierta tu pasión todos los días, si te corta la respiración cuando te roza la piel, si te tiene enamorada como a una tonta adolescente aunque hayan pasado mas de veinte años!”
Recuerdo una vieja canción de los ochenta que solía cantar Angela Carrasco que decía: “…me llenaste la cabeza de sueños y promesas y yo quería soñar. No, no me puedo quejar, me envolviste con ternura y aunque fuese una locura, te acepté sin dudar. No me puedo quejar…tienes alma de ladrón, tienes porte de señor y ojos de gitano; corazón de soñador, tienes piel de vividor…pero te amo. Eres dueño de mi amor, con tus besos de pasión,con tu cara de ángel y tus caricias de seda…a ver quien se niega”; en otras palabras, aunque ella estaba consciente que quizá el no era el yerno ideal para cualquier madre, aún así ella lo amaba irracionalmente. Es que el amor simplemente ocurre el día menos pensado, cuando descubres que el corazón ya no te pertenece y se transforma en un cóctel de sentimientos que no puedes controlar y mucho menos disimular, especialmente cuando el te mira directo a los ojos.
Lo patético del caso es que quien está enamorada del amor, un buen día se conforma con un “peor es nada” o con un “por lo menos no estoy sola” y trata de convencerse que lo ama. Piensa que en el fondo, es afortunada en haber dado con un “hombre bueno”, que la quiere bien, le dará la oportunidad de formar una familia, la va a cuidar y no le hará faltar nada; y como quien compra un electrodoméstico, se auto convence que se acostumbrará a esta nueva vida con lo que acaba de adquirir.
Cada noche piensa que esto debe ser lo mas parecido al amor que ella soñaba, que tarde o temprano va a aprender a amarlo. Pero a amar nunca se aprende (se siente o no se siente) el amor de uno solo nunca alcanza para los dos y aunque bese durante treinta años al mismo sapo, nunca se convertirá en príncipe (lamento hacerle añicos el cuento a alguna princesa con mi exagerada dosis de sentido común).
No estoy tratando de decir que tu amado no sea de carne y hueso, todo lo contrario, Lo mas probable es que tenga tantas virtudes como defectos, y es justamente por esa razón que necesitas sentir amor del bueno. Ese amor que perdura y aumenta con los años porque la llama se mantiene encendida y no porque quedaste atrapada en una relación.
Aún así, soy de la idea que todo podría marchar medianamente bien por algunos años y quizá ella logre acostumbrarse a una vida medianamente tranquila junto a un “hombre bueno y trabajador”, mientras va olvidando aquel amor ideal que nunca llegó a su puerta.
Pero un día (no importe cuantos años hayan pasado) en alguna esquina de la vida, ella se topa con ese verdadero amor con el que siempre soñó y guardó en su corazón de quinceañera. Alguien que con solo mirarla le hace pedazos todo lo que ella creyó construir con mucho esfuerzo y la logra derretir solo con su sonrisa de caballero. Porque aunque ya no lo espera, ese príncipe con “cara de ángel, corazón de soñador y ojos de gitano” un buen día irrumpe en su corazón y literalmente le desmorona lo que hasta ese entonces ella creía que era el amor.
Ella se vuelve a sentir una adolescente y tonta enamorada (tenga la edad que tenga), por primera vez aparece esa sensación de mariposas en el estómago y no puede dejar de pensar en el nunca mas. Pero claro…ya es demasiado tarde, ella creyó que con estar enamorada del amor le bastaría para aprender a amar al “hombre bueno” que tiene a su lado…hasta que realmente se topa con el verdadero príncipe que no supo o no quiso esperar.
Como ella es una señora de bien, no hará ninguna locura y ocultará ese nuevo sentimiento en las profundidades de su corazón (como supo decir aquella anciana de la película Titanic de James Cameron: “El corazón de una mujer es un océano de secretos”) ella amará en silencio, y cada noche se irá rápido a la cama para permitirse de vez en cuando soñar con ese amor que le ocasiona cosas que ella pensaba que ya no era capaz de sentir, mientras que sabe que debe compartir el resto de lo que queda de su vida con el hombre bueno, que por lo menos “no la hizo sentir tan sola” cuando pensaba que aquel príncipe nunca llegaría.
¿Te parece una historia demasiado triste? Es probable. Pero es una hipótesis, algo que en la medida de lo posible, deberías evitar que te suceda.
Por eso siempre que alguien que va a casarse y viene a pedirme algún consejo, lo primero que le pregunto es si realmente ama a su pareja con locura, con esa pasión con la que el Señor nos dotó para amar, incondicionalmente y con todo el corazón.
Y en ocasiones, termino descubriendo que tal vez quien está a punto de casarse solo está “enamorado del matrimonio”, “de tener una familia propia” o “enamorado del romanticismo”. Ninguna de las tres motivaciones alcanza para pasarse el resto de su vida junto a otra persona. O sea, claro que puedes, la gran pregunta es si serás feliz.
Así que este mensaje es para ti, pequeña Princesa: No importa si tienes 50 años y nunca te enamoraste de verdad, sigue esperando a tu príncipe y no te conformes con algo menor a un corazón locamente enamorado ¿Te preguntas si existe ese príncipe? Claro que existe ese amor de las películas. Por supuesto que existe ese hombre que con solo mirarte unos segundos puede desnudarte el alma y dejarte expuesta como a un niña. Te doy mi palabra de honor que existe ese hombre con el poder de derretirte solo con su mirada y que logra estrujar tu corazón con una sonrisa. Ese hombre está en alguna parte, tal como lo soñaste. No te conformes con menos de lo que siempre quisiste que te pase.
Aún cuando te quedes dormida de tanto esperar…te aseguro que el te despertará de tu letargo con un beso que cambiará tu vida, tal como la conoces hasta hoy.

Friday, October 4, 2013

[5] EL ESPERADO MENSAJE DE LOS VIERNES PARA ESA PERSONA QUE LO NECESITA...


Es una pena que los hombres muchas veces no se den cuenta que un beso para ellas puede ser el inicio o el fin de una relación. Un romántico termómetro. Muchas dicen: “Solo espero que no bese mal” y creen que el futuro esposo puede desvanecerse ante un beso mal dado.
A ellas les encanta besar, es como recordar que el amor está vivo. Para muchos es un acto más en el infinito juego del amor. Besan como locos cuando la conocen, no importa si tienen 20, 40 o 60 años. El inicio de toda relación viene acompañado de besos cinematográficos. Pero con el pasar del tiempo y una vez conquistada la ‘presa’, parece que los besos no son tan importantes, “No es necesario demostrar tanto amor” dicen. “No exageres”, “En público ni pensarlo, eso era cuando éramos novios…”
Y los besos de cine se transforman en besos y con el tiempo en “piquitos de cariño”.

Ella suele dormirse con el recuerdo de los besos de cuando eran novios, aquellos que le hacían arder los labios y se reía con el corazón, como solamente los que aman saben hacerlo. El tiempo pasa y los besos también. Se vuelven anticuados y lo raro es que no dicen que es cosa de viejos, sino todo lo contrario: “No seas loca, eso es cosa de jóvenes, ya no somos adolescentes!”.
Por increíble que parezca se olvidan de besar y no se dan cuenta que también olvidan decir “te amo”, “te quiero”, “te necesito”, el complemento ideal de todo buen beso.

¿Te acordás cuando él te besaba y sentías que levantabas una pie del piso? Era un reflejo natural e inconsciente del momento, como cerrar los ojos o abrazar. ¿Qué beso bien dado no viene acompañado de un cálido abrazo y ojos cerrados? Aquel que te esconde debajo de tu protector, del hombre que te cuida y que en ese momento es el elegido. Pero también cuántos besos desperdiciados y estériles con personas que no valían la pena, que sabías de antemano que no terminarían en nada...

Al final de la vida, nunca te vas a arrepentir por los besos que diste y sí por los dejaste de dar, por los que no tuviste valor de pedir o simplemente la audacia de robarlo. Nunca vas a arrepentirte por haber dicho mil veces te amo, pero si vas a sufrir por aquella ocasión no lo dijiste ni siquiera una vez. Nunca diste aquel beso porque no te animaste ¿y si ella resultaba ser la mujer de tu vida?...buena pregunta para un viernes lluvioso.

Imaginate que un día suena el teléfono y ocurriera esta inverosímil conversación.
- Hola, por favor con (…)
- Si. Habla ella ¿Con quién hablo?
- ¿Que tal? no te debes acordar de mi, soy (…) yo estaba enamoradísimo de vos ¿Te acordás?
- Pero eso fue hace más de veintitantos años!
- …exactamente hace 29 años.
- ¿Y...por qué se te ocurrió llamarme?
- ¿Sos feliz?
- No entiendo la pregunta…
- Pregunté si sos feliz.
- No se qué decirte…que se yo...esto es muy extraño!
- Bien. Me gustaría besarte.
- ¿Cómo?
- Si, lo que escuchaste, me gustaría darte aquel beso que no me animé hace casi 30 años. ¿Crees que todavía sea posible?

Posiblemente ella le dice que no, o le pregunta si está loco, borracho, consume drogas o directamente le corta el teléfono de cuajo. Pero es demasiado tarde y el no le puede explicar que hace casi treinta años que la ama y nunca la pudo olvidar. Como decirle que aquel beso que nunca le dio, le hizo falta durante toda su vida. “Ese beso que nunca di, es el que mas extraño”, piensa el, mientras cuelga el teléfono, aunque ni siquiera sepa a qué saben los labios de quien ha amado en silencio por décadas.
Se que la historia parece sacada de una película, pero de solo pensarlo, sentimos pena por el hombre que nunca se animó. Posiblemente es demasiado tarde y a menos que ella esté tan loca como el, las posibilidades de retomar aquel beso inconcluso es una en un millón.

Por eso es que insisto tanto, a pesar que algunos me critiquen sin piedad: Jugate, pelea por lo que amas, hablale, decile que la amas, que te morís por ella, mandale flores, cartas, e-mails, mensajes de texto, dedicale canciones románticas y ponete de rodillas para pedirle que sea la mamá de tus futuros hijos.
Dios te hizo hombre y naciste equipado con el valor suficiente para expresar lo que hay en tu corazón. Sos varón de nacimiento, pero caballero por opción. Si con todo eso no logras conquistar su corazón, no te sientas deprimido ni subestimado; pero ten por seguro que sos un HOMBRE de los que ya no abundan, vas a hacer muy feliz a una mujer que realmente te merezca, y por si todo eso fuese poco, el Señor te usará en grande, porque ni siquiera el cielo puede darse el lujo de desperdiciar ese tipo de hombres que están dispuestos a todo, sin temor al ridículo y sin miedo al “qué dirán”.

Y a propósito de la historia que les conté…me gusta pensar que tal vez ella esté tan loca de amor como el, y en algún momento retomen aquel capítulo inconcluso. Tal vez nunca es demasiado tarde para escribir un gran final cinematográfico.

(Adaptado de un texto de Marcelo Puglia, Uruguayo, periodista, escritor y autor de nueve libros publicados en toda América Latina)

Friday, September 27, 2013

[4] EL MENSAJE DE LOS VIERNES (...ESTA VEZ A TIEMPO!)


La gran pregunta que siempre da vueltas es: ¿Y cómo se que esa persona realmente es para mi? Y para ser honesto, nunca pude entender del todo ese tipo de pregunta.
No se si porque soy de otro tiempo (reconozco que en estos temas soy chapado a la antigüa) o simplemente porque aprendí que el amor no se razona demasiado, mas bien no es un asunto racional, es un tema que compete al corazón, y aunque no lo creas, Dios nos hizo de esa manera.

Cuando vienen parejas a hablar conmigo, ya sea porque van a casarse o bien quieren iniciar una relación de noviazgo, mi única pregunta es: “¿Se aman?”; suelo mirarlo a los ojos al caballero y preguntarle: “¿La amas con toda tu alma? Y si comienza con frases espiritualoides del tipo: “Es que ambos sentimos el mismo llamado para servir al Señor en el Congo Belga” o “Los dos coincidimos que nos gusta el pentateuco y a ambos nos agrada la música de Hillsong”, es porque estoy ante un caso perdido. Le recomiendo que deje a la chica vivir en paz, y que si se siente solo, se compre un lindo gran danés que le haga compañía, y en una de esas, hasta quizá le mueve la cola cada vez que le ponga un disco de Hilsong.
El estar enamorado hasta la médula es un sentimiento que nos ha regalado el Señor, no hay que tenerle miedo. ¿Ejemplos básicos? La semana que no ves a esa persona, es como si todo el paisaje se volviera gris. El solo saber que entra al lugar donde estás, se te ilumina el alma, te comienza a latir fuerte el corazón (y lo que es aún peor, aunque tengas mas de 40 años y sientas que puedes manejar tu propia cordura) te comportas como un@ adolescente. El recibir un pequeño mensaje de texto de esa persona, una simple línea (y no hablar de una mirada directa a tu alma) simplemente te derrumba emocionalmente y te cambia el humor de todo el día, o lo que es mejor, de toda la semana.
Cuando amas de verdad, te interesas en la personalidad completa de esa persona. Sin duda, hay un elemento emocionante en la atracción física, pero es sólo una de las muchas cosas de la persona que te atraen. Cuando amas, te van a atraer muchas o casi todas las cualidades de la otra persona. ¿Cuántas te atraen?...buena pregunta para un viernes.
El amor siempre empieza lentamente. No puede ser de otra manera. Tenés que conocer a una persona antes de poder amarla verdaderamente, y eso requiere tiempo, si es que querés conocer a alguien de verdad. Y si es amor, a medida que pasan los días, te enamoras más y más.
Si estás enamorad@, la persona que amas saca a relucir tus mejores cualidades y te hace querer ser una mejor persona. Una chica que está verdaderamente enamorada posteó hace unos días en este mismo perfil: "Yo lo amo, no sólo porque el es maravilloso, sino porque me anima a ser mejor persona, el descubrió lo mejor de mi, me ayudó a encontrarme con la mejor versión de mi misma”. Una definición impecable, como para ponerle un marquito y colgarla en la pared. El amor verdadero saca lo mejor de vos, nunca lo peor; de allí surge como consecuencia la admiración. Uno admira a quien logra descubrir lo mas bello que hay en tu interior.

Cuando amas, incluso la ausencia hace que tu corazón se enamore más y más. El amor puede sobrevivir la prueba del tiempo y de la distancia. Y te aseguro que sobrevivirá. No te hace falta verse todos los días para asegurarte lo que sentís. Simplemente con recordar cada frase, cada gesto, cada mirada…te alcanza y sobra para entrecortarte la respiración. Ninguna otra persona, por atractiva que sea, puede llenar el vacío de tu corazón. Por otra parte, deseas protegerl@, que esté bien, te pasarías el día cuidándol@. Y si en ocasiones tenés la oportunidad única de darle un pequeño abrazo, quisieras que sea interminable y que no te soltara nunca.
Cuando están separados, quizás te preocupes un poco, además de sentirte triste. Podrías llegar a pensar: "¿Qué tal si conoce a otra persona?" Es probable que eso suceda. Pero si puede ser más feliz con otra persona, es mejor que descubras eso ahora y no después. Si la relación es un “enamoramiento” y no sobrevive, es mejor descubrirlo antes de que sea demasiado tarde. Cuando solo es un capricho, los novios suelen discutir. Quizás se besen mucho en las reconciliaciones, pero al avanzar el tiempo las discusiones se hacen más y más frecuentes y más y más severas. Su relación se vuelve como la de dos puercoespín en el invierno. Cuando están separados, tiemblan de frío, pero cuando se juntan, se lastiman. Y cuando hay amor verdadero, las cosas no funcionan así, lo que menos querés es lastimar a la otra persona.
Estoy consciente que hay toda una revolución con estos post de los viernes (el que subí el martes pasado fue visto por un millón ochocientas mil personas) y hasta algunos predicadores colegas me mandaron un par de e-mails diciendo cosas como: “Estás pervirtiendo a los jóvenes!”, pero no les hago el mínimo caso, todos ellos no solo están casados, sino que la mayoría están amargados y saben tanto de cuestiones de amor como yo del arte floral japonés. Si les hubiese hecho caso hace veinte años, ni siquiera le habría predicado a los jóvenes nunca.
Si la amas, es tu obligación conquistarla. No le mandes un disco de tu salmista preferido de regalo y menos de algún reggaetonero. Ya van a tener tiempo de servir a Dios juntos, pero te doy mi palabra que no la vas a enamorar regalándole un nuevo testamento.
Un bolero interpretado por Armando Manzanero o Luis Miguel la va a derretir, por ejemplo (no me importa que los religiosos me llamen apóstata por esto, sigo pensando que no hay nada que exprese mejor lo que uno siente, que una bellísima canción romántica, y si no me creen, lean Cantar de los Cantares). Cada vez que Montaner me manda alguna primicia de una nueva canción, no dejo de felicitarlo y lo aliento a seguir componiendo temas para enamorar; sin duda es un don que le ha regalado el Señor.
Y como dije el martes pasado, en el caso que como mujer quieras tomar la iniciativa, (aunque el se haga el macho recio) podés enviarle un MP3 con una canción que resuma todo lo que sentís o simplemente transcribirle la letra. Cuando yo era joven (hace muuuucho) había una canción de moda de un grupo mexicano llamado Pandora que tenía un hit llamado: “¿Cómo te va mi amor?”, que decía:
“Que sorpresas da la vida, encontrarte en plena calle…fue una chispa en mi equilibrio, dinamita que estalló. Te encontré un poco más flaco, fue mirarte y derrumbarme, te creí asunto olvidado…otra vez me equivoqué. ¿Cómo te va mi amor? ¿Cómo te va? en el silencio la pregunta entre tu y yo; ¿Eres feliz? mi bien…sin engañar, porque a mi puerta el amor nunca volvió. Fue un encuentro tan pequeño, que no pude sincerarme y decirte te extrañado como nunca imaginé. Desde entonces como espuma, creció un miedo a quedar sola, porque no encontrado a alguien que me llene igual que tú…”
Si le dedicas una canción así y el te sale con que sos cursi, es porque en vez de un romántico, es un hombre de crogmanón y mas vale perderlo que encontrarlo. Si ahora no valora el romanticismo, el día que te cases con el, te va a querer llevar arrastrada de los pelos hasta el fondo de la caverna.
En el caso de los varones, tampoco juegues a ser Neruda, porque si es impostado, ella lo va a notar; no hay nada peor que un tipo que quiere hacerse el poeta y no le sale. La famosa frase: “No se lo que significa esta poesía, pero te la mando porque me pareció linda”, espanta a cualquier mujer. Las mujeres son románticas pero no descerebradas. Ellas son mas prácticas de lo que suponemos.
Yo recomiendo ser romántico pero con tus propias palabras, como en la famosa película “Cuando Harry conoció a Sally” interpretada magistralmente por Billy Crystal y Meg Ryan, donde el le dice: “Me gusta que tengas frío cuando fuera hace 21ºC, me gusta que te cueste una hora y media pedir un sándwich, adoro la arruga que se te forma aquí cuando me miras como si estuviera loco, me gusta oler tu perfume en mi ropa después de pasar el día contigo y quiero que seas la última persona con la que hable antes de dormirme por las noches”. Es verdad que no tiene nada de poético, pero no hay nada que enamore mas a un mujer, que el corazón desnudo de un hombre.
Y si nada de eso resulta, utiliza el método de Forrest Gump: “Puede que no sea muy listo…pero se lo que es el amor…”; eso es todo lo que una mujer necesita escuchar de un hombre.