¿Qué darías por husmear en el diario íntimo de quien amas? Todo sería
mucho más fácil si supieras exactamente lo que siente, pero quizá todo
sería mas predecible, no habría misterio…ni conquista. Casualmente
llegaron a mis manos los diarios íntimos de una pareja que se ama, pero
que pasarán otro día mas sin tenerse. Si los ves, no les cuentes lo que
leíste aquí.
LUNES: ELLA: Desde que nuestras miradas se cruzaron por primera vez,
mi corazón tiene un latir distinto y mi vida un mejor motivo por el
cual luchar. Me enamoré de sus ojos, de la simpleza de su apariencia, de
su caballerosidad, de su humor, de su voz tan dulce y tierna, de su
risa. Simplemente se metió en mi vida.
EL: Al principio ella no
me llamaba demasiado la atención; sin embargo terminó siendo como
aquella vieja canción que decía: “Que tenga un toque especial, que sea
como es, un aspecto tan normal, que a veces ni la ves; que no sea un
huracán, que nunca eclipse al sol, un aroma familiar, que sea casi miel,
que sea tanto amor…que escribo en un cartel: un hombre busca a una
mujer…” Tal cual. Me enamoré de su tierna sonrisa, de sus dulces
palabras, de su sencillez, de su feminidad. La siento tan niña pero tan
mujer. Es la mujer con la que siempre soñé y que creí que no existía.
Siempre he dicho que si volviera a nacer, cruzaría el mapa y la iría a
buscar a donde fuese, con tal de hacerla mía.
MARTES: ELLA:
Ocurrió que hubo magia entre los dos, no sé si el se habrá dado cuenta
pero yo me enamoré de a poco y sin darme cuenta; al mirarlo a los ojos,
mi alma despertó, de esa eternidad dormida en un lago oculto; al mirarlo
a los ojos mi mirada cambió, y tan solo en ese instante mi corazón lo
amó. Y ahora estoy aquí escribiendo acerca de el, y si no hubiera visto
esa chispa en sus ojos, seguramente no me hubiera enamorado de el, y si
al mirarlo el hubiera ignorado mi mirada, seguramente aún estaría en esa
eternidad dormida, y no pensando en sus ojos, que tienen ese poder de
cambiar mi estado de ánimo y mi día.
EL: Algo en lo más
profundo de mi corazón me dice que ella lo sabe, que ya se ha dado
cuenta de mis sentimientos. Aunque ambos compartimos esa mirada entre
los dos…se que se ha dado cuenta, ya que ella responde a mis ojos, y eso
realmente me hace muy feliz. Tengo que buscar la manera de decírselo de
algún modo.
MIERCOLES: ELLA: ¿Cómo sucedió? apareció cuando menos lo esperaba…pero cuando más lo necesitaba.
Si tengo que estar agradecida es porque el escucha atentamente cuando
hablo, lee lo que escribo, y ríe con lo que digo. Porque aparece cuando
más lo necesito. Porque ocupa mi pensamiento desde el principio hasta el
fin, porque mis ojos despiertan cuando lo ven, porque mis oídos se
alegran cuando lo escuchan. Le he entregado mi corazón, y solo espero
que nunca olvide que allí muy dentro, está el. Ese hombre que yo amo
tiene algo de niño, la sonrisa sincera, sabia, inteligente. El hombre
que yo amo no le teme a nada, no sabe de enojos, no entiende rencores.
El camina en mi mente, es mi único amor entre tanta gente, y se que
aunque muchos quisieran estar con el, es el ladrón de mis sueños, duende
de mi almohada.
EL: Uf, suena por tercera ocasión el
despertador, no quisiera despertarme aún, deseo seguir imaginando su
cara. Sin embargo ya es tarde y el día no espera. Finjo ver las
noticias mientras tomo mi desayuno, pero en realidad es su sonrisa la
que estoy viendo en el monitor, la tengo tan grabada en mi mente que me
resulta difícil imaginar otra cosa. Entre prisas y reclamos “¡Estás en
las nubes!” o “¡Ya despierta!”, de pronto comenzó el trajín del día.
Un par de horas corriendo y por fin solo, sí; me agrada así. Intento
concentrarme en las cosas que tengo que hacer, pero me resulta tan
complicado, cada pensamiento inevitablemente me lleva a ella. Y lo peor
del caso es que no me resulta molesto, por el contrario estoy
aprendiendo a vivir así, con ella a mi lado, aunque solo sea en mi
mente.
JUEVES: ELLA: Imagino lo que le diré cuando lo vea,
pero sobre todo tengo que encontrar algún nuevo motivo para acercarme a
el. No es que se me dificulte eso, pero tengo que ser convincente y no
verme tan obvia; no quiero que se cuenta de todo lo que me pasa; solo
espero que sea el quien tome la iniciativa y me diga si siente algo por
mi. ¿Me llamará? Todos los días, inconscientemente lo busco entre
la gente y no está, es fácil encontrar un ángel entre la multitud, pero
no a el. Solo quiero escuchar esas canciones que me recuerdan a su
aroma. Me transportan a ese mundo donde todo es posible, ahí no hay
leyes ni tiempo, ni espacio, solo el y yo. Ahí puedo tocar su sonrisa,
besar esa boca, acariciar ese cabello, mirar esos hombros que me
encantan. Necesito un baño y por supuesto un reacomodo de ideas, y de
sentimientos. Intento dormir pero no puedo, necesito sacar esta
ansiedad. La tarde ya se fue, apenas el último aliento del sol parece
reírse de mí.
EL: Apenas ceno, en realidad, ¡no tengo hambre!,
intento ver la TV, estoy distante. Me pregunto: ¿Qué estará haciendo? El
celular suena, una llamada más, pero no la que deseo. Los ojos se
me cierran y en ese pequeño lapso entre la vigilia y el sueño, me parece
ver su rostro, esa cara tan perfecta, y esa risa como de ángel, sí, sé
que estoy loco, que esto no es normal en un hombre que se presume
inteligente. ¿Pero quien después de verla podría vivir tranquilo,
sabiendo que anda un ángel por ahí, rompiendo corazones con tan solo
sonreír?
VIERNES: ELLA: Hoy finalmente nos vimos! Pero
solo me sonrió gentilmente, me habló de algunas cosas superficiales y
luego se marchó. Otro día sin saber si el siente lo mismo, y ¿cuántos
más vendrán? No me importa. Llegarán más sueños, más anhelos y en cada
uno de ellos…siempre estará el. Solo espero que de una buena vez, el se
anime a decirme todo lo que siente, y apenas lo intente, estoy decidida a
besarlo antes que termine de hablar. Por ahora…tendré que vivir otro
día sin el.
EL: Hoy nos vimos! En realidad no supe que decirle y
solo le hablé un par de tonterías, es que no quiero arriesgarme a
decirle lo que siento y que me rechace, no podría soportarlo! Además,
cuando la veo, no logro darme cuenta si ella siente, aunque sea la
cuarta parte, de lo que yo siento por ella. No se si alguna vez logre
animarme a decirle todo lo que siento; tal vez la próxima vez solo le
robe un beso, aunque luego me ligue una bofetada. Pero por ahora…tendré
que vivir otro día sin ella.
A través de los años, los hombres se siguen
preguntando: ¿Qué quieren las mujeres?, y para ser honesto, si
pudiéramos responder eso en un par de frases, no serían mujeres ni
serían interesantes. Justamente lo que
enamora de una mujer es ese misterio que no terminamos de descifrar y
que nunca podremos decodificar en su totalidad. Nuestro cerebro tan
simple no logra comprender la complejidad de la mente femenina. Por
eso es que muchos hombres se enamoran de alguien que no les corresponde,
o lo que es peor, no saben como enamorarla, porque no logran
decodificar las señales femeninas. El error que suelen cometer los
hombres es regalar su tiempo a una mujer que solo quería saber la hora.
En algún momento solemos pensar: “A una loca como ella, le falta un
tornillo como yo”, pero luego descubres que en realidad no estaba ni tan
loca, ni le hacías falta tu. En resumen, las mujeres terminan siendo
como los chinos: nadie las entiende, pero están dominando el mundo.
Por esa misma razón es que no tengo la receta infalible para enamorar a
una mujer (ningún hombre la tiene!) pero he aprendido que un hombre
enamorado debe hacer, mínimamente, ciertas cosas esenciales, a saber:
Cuando ella se enoje contigo y se vaya, síguela. Cuando te empuje o
intente golpearte, abrázala y no la dejes ir. Cuando empiece a
maltratarte, bésala y dile cuanto la amas. Cuando se quede callada,
pregúntale qué le sucede. Cuando te ignore, dale tu atención. Cuando
quieras besarla o abrazarla y se haga para atrás, abrázala muy fuerte.
Cuando la veas llorando, no le digas nada, solo abrázala. Cuando la veas
caminando, corre hacia ella y abrázala. Cuando esté asustada, hazla
sentir protegida. Cuando ponga su cabeza en tu hombro, acaricia su
cabello. Hazla reír cuando la veas mal. Cuando no te contesta por mucho
tiempo, asegúrate que todo esté bien. Cuando parezca que tiene frío,
dale tu saco o lo que tengas encima. Cuando dice que te quiere, en
verdad te quiere más de lo que te imaginas. Cuando agarre tu mano,
agarra la mano de ella. Cuando te cuente un secreto, guárdalo muy bien.
Cuando te mire fijamente a los ojos, no despegues tu mirada hasta que
ella lo haga (eso es determinante, tu nunca bajes la mirada antes que
ella). Cuando te extraña, ella sufre, pero no siempre te lo dirá. Cuando
le rompes el corazón, puede perdonar pero el dolor nunca se le irá,
ellas tienen una memoria de muchos mas megas que nosotros, no te
imaginas lo que pueden almacenar en ese disco rígido. Cuando esté muy
enojada contigo, abrázala fuerte y no la sueltes. Cuando le preguntes si
todo está bien, y te dice inmediatamente que si, no le creas; ella
esperará que se lo vuelvas a preguntar.
Se lo que estás
pensando: “¿Pero que debo hacer si ella aún ni siquiera es mía?”. Aún
así, no bajes los brazos, tu puedes enamorarla, solo que tienes que
trabajar mas duro. Ella se va a dar cuenta que se topó con alguien que
la valora mas, que incluso aquella persona que a lo mejor está a su
lado. El llegar último a su corazón no significa que eres el menos
importante en su vida, significa que los anteriores no han sido tan
especiales como para quedarse. Si estás en plan de enamorarla, no
te apures a decirle “Te amo” (las mujeres van a odiarme por esto) porque
le darás todo el poder a ella, es mejor que te guardes esas palabras
para cuando estés completamente seguro que su corazón es tuyo. Porque si
ahora ella se siente segura de lo que sientes, usará el poderoso arma
femenino de la indiferencia contra ti. Tienes que lograr hacerte
indispensable para su vida. En plan de enamorarla, más vas a ganar de la
dependencia que de la cortesía; pero si ella huele que estás
completamente loco por ella (y te aseguro que lo huelen a millas de
distancia) dejarás de ser interesante, que es justamente lo primero que a
ella le llama la atención de un hombre.
Un hombre
razonablemente enamorado puede actuar como un romántico loco, pero no
debería ni puede actuar como un imbécil nunca. Si logras que ella deje
de admirarte, habrás perdido la batalla. Sin que seas un egocéntrico ni
un petulante, debes mostrarte siempre muy seguro, es eso lo que llama la
atención de una forma tan milagrosa y tan poderosa de una dama. Que
quede claro que estar seguro de ti mismo, no significa que seas un
superhéroe, recuerda que en toda mujer hay un instinto maternal de
querer cuidar y proteger, por eso siempre es bueno que también sepas
reírte de ti mismo. Si ella te admira y te ve cometer alguna torpeza, te
admirará aún mucho mas; porque al equivocarte, reconocerlo y reírte de
ti mismo, no solo te humaniza, sino que le despertará ternura y ganas de
cuidarte. Es vital que seas paciente, no te apresures. En
ocasiones, la ausencia disminuye las pequeñas pasiones e inflama las
grandes, al igual que el viento apaga una vela pero a la misma vez puede
avivar un gran fuego. Tienes que tomarte el tiempo para conocerla.
No pienses en ella en términos sensuales, aún si lograste llamar su
atención, ella no está pensando en tus músculos, tu mandíbula o en tu
nuevo peinado; ella no piensa como normalmente lo haría un hombre que no
deja de pensar en el rostro de ella o en su cuerpo. Tal vez ella
se duerma pensando en ti y alguna noche susurre: “Como quisiera que
estés aquí para abrazarme hasta que me duerma”, pero no lo hace con
ninguna connotación sexual. Simplemente está queriendo lisa y llanamente
un abrazo suave, protector y cariñoso.
A ella la enamora tu
personalidad. Tu tarea consiste en conocer sus puntos fuertes y sus
puntos débiles, ese es el arte de mover las voluntades. Es más una
destreza que determinación. Es saber por dónde vas a poder entrar a su
corazón. Primero tienes que conocer su carácter y luego ayudarla a
reforzar sus partes débiles, eso resulta irresistible. Ella sabrá que es
mejor persona cuando está contigo y que tu descubriste lo que nadie mas
vio en ella, o lo que es mejor, lo que otros dan por sentado y ya no se
lo hacen notar. Eso te hará único e indispensable, ya que sacaste a la
luz la mejor versión de ella. Si por otro lado eres celoso, tienes
que serlo sutilmente. A ella le agradará saber que no quieres
compartirla con nadie, pero no deben ser celos enfermizos, sino del
tipo: “Tengo miedo que alguien mas descubra lo increíble que eres”. Esos
son celos que halagan y enamoran a una mujer.
Si sigues al
pie de la letra estos humildes consejos de este Pastor de los jóvenes,
no te prometo que caerá inmediatamente rendida a tus pies, pero te
aseguro que te transformarás en el culpable de sus “No se que ponerme
hoy...”, para mas tarde terminar descubriendo la pequeña puerta de cómo
entrar a su corazón y quedarte para siempre. Ten en cuenta que hay
mujeres que puedes enamorar con una sonrisa, hay mujeres que puedes
enamorarlas con dulces palabras, incluso están las que puedes
enamorarlas con un beso…para todas las demás existe Master Card.
Aunque sea motivo de risa, lo que intento decir es que para enamorar de
verdad a una mujer que valga la pena, necesitas saber hablar, sonreír,
contener, escuchar y por sobre todo, tener paciencia y trabajar duro. Y por si te quedan dudas que ellas piensan en otro idioma que el tuyo, te regalo este bonus:
AYER NOS VOLVIMOS A ENCONTRAR…
EL: Pareciera que el tiempo no pasó. ELLA: Me pregunto si todavía le importo.
EL: Hasta se ve mejor que antes. ELLA: No podía dejar de mirarlo.
EL: Le pregunté como había estado. ELLA: Le pregunté por su nueva novia.
EL: La preferí otra vez, antes que a cualquier otra. ELLA: Probablemente ahora el es feliz con ella.
EL: Ni siquiera puedo mirarla sin llorar. ELLA: Ni siquiera me miró a los ojos.
EL: Le dije que la extrañaba. ELLA: El no lo dijo en serio, solo fue un cumplido.
EL: La amo. ELLA: El ama a su nueva novia.
EL: La abracé por última vez. ELLA: Me dio un abrazo de amigos.
EL: Después que llegué a mi casa, lloré. ELLA: Después que llegué a mi casa, lloré.
EL: La perdí. ELLA: Lo amo.
Como verás, nos acostumbramos a hacer turismo emocional y nunca decimos
lo que realmente nos pasa. Por eso muchas fabulosas historias de amor
se truncan antes de empezar; solo porque aunque se amaban con locura, no
tenían la capacidad de comunicarlo en el mismo idioma. Aprende de la
chica del video que posteé junto con el mensaje del viernes, que con
esfuerzo aprendió a comunicarse con el amor de su vida. Tu tienes
que aprender a hablar el idioma femenino; se que es complicado y te
puede tardar algunos años, pero te aseguro que no es imposible. Ella no
está buscando a alguien que la comprenda, solo necesita que la amen...en
su propio idioma.
- ¿Puedo hablarte un minuto? - Claro, después de todo eres mi amiga. - Es bien raro encontrar a un hombre sepa escuchar. - Te dije que soy la excepción a la regla. - No se si ya te habías dado cuenta...pero estoy enamorada. - ¿Qué tan segura estás?
- Si la importancia de una persona se mide por las veces que he
recordado sus palabras en mi mente, lo que me pasa ya no tiene remedio. - Si quieres un consejo de un amigo que te quiere bien: no dejes que te rompan el corazón otra vez; no te lo mereces.
- Ese no es el problema; el corazón no es de quien lo rompe, sino de
quien lo repara. No se que vi en el, solo se que no lo vi en nadie mas.
Tantas personas en el mundo y vivo esperando un mensaje de el, aunque
tan solo para que me diga "Hola"! - Es increíble que una persona que
acaba de entrar en tu vida puede demostrarte mas sentimientos que otras
personas que han estado ahí siempre... - El otro día viví ese
momento incómodo donde pierdes el orgullo, mandas el mensaje, no te
responde y después te arrepientes de haberlo enviado. - Jaja, quizá estaba muy ocupado...eso suele pasarnos a casi todos los hombres.
- El otro día me dice: "Te dejo porque me quedo sin batería"...y el no
sabe las veces que le contesté parada al lado el enchufe! Pero en fin,
tampoco puedo decir que no me contesta. Se tarda un poco, pero se que a
su manera, me contesta. - Mi madre solía decir que cuando una
persona se ríe mucho, aún de las cosas absurdas, muy en lo profundo está
muy triste. Cuando una persona duerme demasiado, es porque se siente
sola. Cuando una persona nunca llora, es porque es débil por dentro.
Cuando una persona llora aún por cosas pequeñas, es porque es de corazón
noble. Y cuando alguien te pregunta "¿Como estás" a pesar de estar muy
ocupado, es porque realmente le interesas. - Es que tampoco busco un
príncipe, solo quiero un hombre que me trate como princesa, ¿Será mucho
pedir? Dicen que merezco lo mejor, pero si lo mejor no es el...no lo
quiero. No me mires así…¿Te parezco complicada como toda mujer, no? - No es eso. Yo pienso que como toda mujer, fuiste hecha para ser amada, no para ser comprendida.
- En el fondo no somos complicadas! Entender a una mujer es sencillo:
"Cinco minutos" es una hora, "Vete" es un abrázame y "Haz lo que
quieras" es un desafío, no un permiso. - Jaja, me gustó eso de "cinco minutos" es una hora. Es cierto!
- Es que nosotras nos bañamos, nos cambiamos, nos cambiamos, nos
cambiamos, nos cambiamos, nos cambiamos, nos ponemos perfume y luego
salimos. Hablando en serio, yo solo necesito un abrazo, que me digan que
todo estará bien, una mirada de "no te preocupes", y un beso de "nunca
me iré de tu lado". No me gusta que intenten cambiarme. - En eso estoy de acuerdo. Cuando un hombre ama de verdad a una mujer, lo único que quiere cambiarle es su apellido.
- Que lindo! De eso hablo, yo necesito a un hombre así. Tengo amigas
que están al lado de alguien, solo porque no encontraron a nadie mejor.
Esa enorme diferencia entre quedarte con el porque no tienes planes, y
no tener planes porque quieres quedarte con el! - Bueno, tampoco te pongas tan dependiente de el...apenas lo conoces.
- No te pongas celoso. Ninguna mujer depende de un hombre, ustedes
dependen de nosotras hasta para nacer! Lo que pasa es que cuando me
enamoro me siento vulnerable. Abro mi pecho y mi corazón y eso significa
que entra alguien para cambiarlo todo. Me pasé una vida entera
construyendo esas defensas, una armadura completa, para que nada pueda
herirme, y entonces entra alguien y le doy una parte de mi. El no me lo
pidió explícitamente, solo me sonrió y entonces mi vida ya no fue mía.
El amor siempre toma rehenes, mi amigo. Se mete dentro de una. No
importa que tan fuerte me sienta, cuando amo, me siento una niña
indefensa. Definitivamente el cerebro de una mujer funciona desde que
nace...hasta que se enamora de verdad. - No es que me ponga celoso. Solo que nadie merece tus lágrimas, y quien las merece, no te haría llorar.
- Pero si no estoy llorando, tonto! Solo estoy un poco mas sensible que
de costumbre. La vida debería tener música de fondo y todos los días
deberían ser viernes. - Pero tu sabes que esa no es la vida real!
- Claro que lo se. Me di cuenta que estaba perdidamente enamorada
cuando comencé a contar las horas y los días que faltaban para volver a
verlo. Me di cuenta que todo se me había escapado de las manos cuando no
pude volver a pensar en otra cosa que no fuera el. Me di cuenta que no
había vuelta atrás, cuando mi corazón comenzaba a acelerarse cada vez
que lo veía, cuando no podía despedirme sin antes darle un abrazo, un
último abrazo, que me durara por un par de días. - Y bueno...búscale el costado bueno: Lo fácil aburre, lo complicado seduce y lo difícil enamora.
- No sabes lo difícil que es quedarme callada después de escuchar algo
que dijo que me lastimó, o notar que a veces le soy indiferente y tener
que repetirme mil veces en la mente "Disimula, disimula" y sonreír
débilmente para que nadie note que me dolió. - Mi madre también
solía decir que las mujeres son como las manzanas, siempre las mejores
están en la cima del árbol. La mayoría de los hombres quiere ahorrarse
el trabajo de subir, y siempre suele ser por miedo a caerse. Ellos
siempre van por las manzanas podridas, las que están mas abajo y son
fáciles. El problema es que las manzanas que están en la cima terminan
pensando que hay algo malo con ellas, cuando en realidad son increíbles.
Ellas solo tienen que esperar un poco mas, hasta que aparezca el hombre
correcto lo suficientemente valiente para que se anime a subir hasta la
cima. - Que lindo! Era muy sabia tu madre! Algunos mejores momentos
de la vida, son aquellos que no puedes contárselos a nadie. Por eso
pienso que sería lindo traer de regreso a alguien del cielo y pasar un
día con esa persona, solamente una vez, una última vez, para contarle
todo lo que me pasa; pero es imposible, aunque a veces me haga tanta
falta… - Quien pudiera! Tal vez sería mejor si hablaras de tus
sentimientos con esa persona y no conmigo. No hay nada mas feo en esta
vida, que darle consejos a una mujer que amas, para que sea feliz con
otro... - ¿Por qué lo dices? No sabía que te molestara que te contara lo que siento. - Mira, posiblemente esto te sorprenda, pero lo voy a decir de una vez;
solo que no me interrumpas hasta que haya terminado. Sé que nunca te
enamoré como ese hombre que me mencionas, que nunca te moví el piso ni
te emocionaste por mi y que solo me ves como a un amigo. Sé que estando
lejos no te acuerdas de mi, ni me extrañas. Perdí totalmente la cabeza
por ti, te lloré, te amé, te esperé, te extrañé, te volví a llorar, me
volvías a hacer mal, y yo seguía en lo mismo. No es fácil olvidar así de
la nada cuando amas. Tampoco es fácil fijarse en otra persona cuando
tienes a alguien en la cabeza. Tú nunca entendiste lo que sentí por ti,
nunca fuiste capaz de ver que te amaba de verdad, que siempre pensaba en
ti, y que nunca estuve tan pendiente de alguien, de como me preocupaba
cuando estabas mal. Pero sé bien una cosa: puedes estar con quien se te
cruce, o como se llame el imbécil que te tiene enamorada en este
momento, pero si hay algo que doy por seguro, es que jamás nadie te va
amar, ni llorar de la manera en que lo hice yo. Jamás. Puf...no puedo
creer que finalmente te lo haya dicho! - …Qué tonto! No se si lo que me enamoró de ti es lo asombroso que pareces o lo ingenuo que realmente eres. - ¿Me estás diciendo que estás enamorada de...?
- ...De ti, pánfilo! ¿En serio que no te diste cuenta que siempre
hablaba de ti? Pensé que mientras te contaba lo que sentía, ibas a
interrumpirme con un beso. - La verdad que yo no…me dejaste sin palabras, yo no pensé que… - Shhhh, ya hablaste demasiado. Ahora nuestros labios tienen una conversación pendiente…
* Muchas mujeres escriben diciendo que no saben como hacer para hacerle
notar a el, que están enamoradas. Y la verdad que la chica de este
diálogo da cátedra de cómo lograr que el se anime de una vez por todas.
La historia tal vez sea ficticia, pero no pueden negarme que aún así,
sigue siendo genial. Que termines bien el día, y alégrate, que hoy es
viernes!
Algún viernes te dije que a las mujeres se las
conquista por el oído y con los pequeños detalles. Palabras,
conversación, encanto, sensibilidad. No hay nada que seduzca mas a una
mujer que un caballero a la antigua:
gentil, amable, varonil, alegre, refinado, comunicativo, sencillo,
interesante, romántico, prudente, temerario, previsible, detallista
(recordar cada palabra que ella te dice es vital) misterioso, seguro y
que siempre huela bien. Que la haga reír, pero que también la haga
sentir segura. Recuerda que quien trata a una mujer como una
princesa, demuestra que fue criado por una reina. Tienes que hacer tu
trabajo de hombre y saber interpretar las señales que ella te está
dejando notar. Si te dice "Cuídate", es porque vales muchísimo para
ella. Si te mira fijamente es que está intentando recordar bien tu cara
para sus sueños. Se que a veces es un poco extraño saber que una persona
a la que ves tan poco, te puede conocer mucho mas que los que están
todo el día a tu lado, pero no deja de ser una muy buena señal, si ella
se da cuenta de como estás anímicamente sin siquiera hablarte, es porque
tiene una conexión única contigo en su corazón. Es como si te dijera:
“¿Te quedó claro que te amo? ¿O te tengo que tirar mil indirectas mas?” A
lo mejor llevas días sin hablarle o escribirle, pero nada cambia que
eres tu a quien ella necesita y ama. No hay un solo día en que ella
no se pregunte: “¿No es raro como una persona que hasta hace poco era un
extraño para mi, ahora se haya convertido en mi mundo?”; tal vez ella
no esté muy segura qué fue lo que vio en ti, pero está convencida que no
lo vio en nadie mas. Posiblemente en ocasiones ella intente
ignorarte, pero no lo hace porque no siente nada por ti, sino porque le
molesta no estar al control de la situación (como le suele gustar a
cualquier mujer inteligente) ella aún no aprendió que la persona
perfecta no es aquella que llega a su vida y deja todo en paz. Al
contrario, es quien llega para hacerle cuestionar cosas, cambiar su
mundo, marcar un antes y un después en su historia, y revolucionar su
vida como hasta ahora la conocía. Ella apenas se está dando cuenta de
todo lo que le estás causando en su vida, especialmente cada vez que se
viste y se mira al espejo, preguntándose como la verás tu. Te aseguro
que cuando una mujer se viste, se maquilla y se arregla pensando en
alguien…es porque está enamorada, aunque no quiera aceptarlo. Y aunque
no lo creas, cada vez que la besas en la mejilla, ella se muere de ganas
porque la besaras en la boca. Así que, mi viejo amigo, ¿de quién es la
culpa? ¿Tuya por amarla o de ella por enamorarte? No lo se...pero estoy
seguro que no debe haber un solo día en que no te preguntas: “¿Porqué
ella no llegó antes a mi vida?” Y puedo darte mi palabra de honor que
ella también está asustada de perderte, aunque sabe que todavía nunca te
ha tenido. Yo se que ella te ama y cuando escucha tu nombre, sus
ojos brillan, sus pupilas se dilatan y su corazón se acelera. Te voy a
decir algo, tómalo como un secreto, pero creo que es muy importante que
tu lo sepas: Te extraña y casi no lo puede disimular. Créeme que se lo
que te digo. Cuando escucha tu nombre te añora, cuando teme
encontrarte se inquieta, guarda tu foto y la ve cuando quiere, recuerda
tu teléfono y le duele no poder llamarte o escribirte cada vez que tiene
ganas. Créeme, le ha sido muy difícil vivir sin ti, todo el tiempo. A
veces, en medio de una frase corrida, cierra sus ojos y no puede
continuar. En esos momentos tu has llegado a su mente, y a ella le duele
recordarte, sin poder tenerte cerca, aunque sea para charlar un poco. A
veces llora y dice que se siente mal, pero yo conozco mejor que nadie
esas lágrimas y se que tú eres quien las provoca. Otras veces cuando
duerme, pide a Dios que te cuide, aunque en realidad preferiría hacerlo
ella misma. Te es fiel porque tú no sales de su mente. No, nunca me lo
ha dicho, nunca hemos hablado de ti, y no hace falta, la comprendo
porque el silencio irrumpe su alegría y porque la presencia de cualquier
otro hombre le es indiferente, ella daría todo por abrazarte y no
soltarte nunca. ¿Te sorprende saber todo esto? Es que como todo
hombre…nunca te das cuenta de nada, no reconocerías a un perro aunque te
ladrara toda la noche, y no lo digo porque soy tu amigo, sino porque
también soy hombre. Si no le dices pronto lo que sientes, tarde o
temprano alguien mas la enamorará; recuerda que las mujeres se enamoran
del que las hace reír, pero por lo general se terminan casando con el
que las hace sufrir. Y la culpa la tienen los hombres como tu, que no
saben interpretar las señales de alguien que pide a gritos silenciosos
que la amen bien. Así que, mi querido amigo, acepta este consejo de
un viejo Pastor de los jóvenes, o mas bien de uno de los últimos
románticos que quedan de aquella vieja época en donde trabajábamos duro
para enamorar a una mujer: No hables demasiado. Una mujer puede que
olvide tus palabras, pero jamás olvidará como la hiciste sentir. Mírala
directo al alma. Escúchala como si nada mas importara en el universo.
Recuerda cada detalle de lo que te diga. Ella no siempre querrá que le
resuelvas sus problemas, solo necesita un caballero que la escuche el
tiempo que sea necesario. Ella ni siquiera te ha besado y te
aseguro que muchas veces se imaginó toda una vida contigo. Aduéñate de
su corazón y sigue entrando en su alma sin pedir permiso y uno de estos
días, sin pensarlo demasiado, dale un buen beso. En el caso que ella te
mire sorprendida, no se te ocurra pedirle perdón, ten en cuenta que tu
seguridad es una de las cualidades que a ella la subyugan; solo mírala a
los ojos y dile: “Lo mío fue un acto de justicia, te robé un beso
porque tu hace meses que me robaste el sueño”. Posiblemente sea lo
último que le digas, antes que sea ella…quien te siga besando. PD:
Si te estás riendo porque soy cursi y antiguo, no me ofendo; después de
todo somos amigos. Pero te recuerdo que de donde yo vengo, estas cosas
siempre resultaban. Y que yo sepa, a todas las mujeres del mundo y de
todas las épocas, las enamora exactamente lo mismo: Un hombre que sepa
amarlas de verdad.